Lo que tienes que saber sobre la vacuna contra la gripe

Darse la vacuna contra la gripe cada año es la mejor manera de protegerse contra la gripe y, durante el COVID-19, puede ser aún más importante.

La vacuna contra la gripe reduce las visitas al doctor y hospitalizaciones vinculadas con esta enfermedad, liberando los recursos de cuidado de la salud para otros y protegiendo a los grupos vulnerables durante la pandemia.

La influenza (la gripe) es una enfermedad respiratoria, esto significa que afecta a tus vías respiratorias. Se propaga fácilmente de persona a persona a través de la tos, estornudos e, incluso, cuando se habla. Cuando contraes el virus de la influenza, a veces pasan de uno a cuatro días hasta que empiezas a notar los síntomas. Esto implica que puedes propagar el virus a quienes están cerca de ti incluso antes de saber que estás enfermo. Los adultos pueden esparcir el virus hasta siete días después de haberse enfermado y los niños pueden hacerlo aún por más tiempo.

Los síntomas de la gripe van desde leves a severos. Si contraes la gripe, puedes tener fiebre repentina, tos, dolores y fatiga. Las personas que tienen 65 años o más, tienen determinadas condiciones médicas (como asma, enfermedades del corazón o diabetes) y/o están embarazadas, y los niños pequeños, son considerados de riesgo y son especialmente vulnerables a la gripe y a las complicaciones derivadas de ella. Cada año, miles de personas mueren en Estados Unidos a causa de la gripe y esa cifra es aún mayor en términos de hospitalizaciones. Los grupos minoritarios tienen una tasa más alta de hospitalizaciones vinculadas a la gripe. La población negra no hispánica tiene las tasas más altas de hospitalizaciones causadas por la gripe, seguida por la población indígena americana y los nativos de Alaska, y por la Hispánica y Latina. Estas minorías también tienen niveles más bajos de vacunación contra la gripe. Las tasas de vacunación para la temporada 2019-2020 se estimó que fueron del 38% para los adultos hispánicos y 41% para los adultos de la población negra no hispánica, comparados con un 53% de la población adulta blanca no hispánica.

Darse la vacuna contra la gripe cada año es la mejor manera de protegerse a uno mismo y a los demás de esta enfermedad. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por su nombre en inglés) recomiendan que todos los que tengan 6 meses o más se den la vacuna contra la gripe anualmente.

Hay diversas vacunas contra la gripe y tu farmacéutico u otro proveedor de cuidado de la salud puede ayudarte a encontrar la correcta para ti. Los CDC recomiendan que todos los que tengan 6 meses o más se den la vacuna contra la gripe anualmente. Los CDC no recomiendan una vacuna por sobre la otra, lo más importante es que te des la vacuna contra la gripe todos los años.

Todas las vacunas contra la gripe son tetravalentes (tienen cuatro componentes), esto significa que fueron creadas para protegerte de cuatro tipos de virus diferentes. Las vacunas contra la gripe son inyecciones que se colocan en la parte superior del brazo. Estas vacunas contra la gripe no contienen el virus vivo y son inactivadas o recombinantes (debes saber que no contienen el virus de la influenza bajo ninguna perspectiva).

También hay un aerosol nasal. Este contiene el virus de la influenza vivo y atenuado (debilitado) y es tetravalente. Este tipo de vacuna contra la gripe (aerosol nasal) puede ser una opción para las personas sanas que tienen entre 2 y 49 años y no están embarazadas ni tienen un sistema inmunológico debilitado.

Las personas que tienen 65 años o más tienen opciones adicionales. Los adultos mayores tienen la opción de darse tanto una vacuna contra la gripe de dosis alta como una adyuvante. Estas vacunas contra la gripe están especialmente formuladas para personas mayores y, en estudios anteriores, demostraron brindar mejor protección contra la gripe en aquellos individuos que tienen 65 años o más.

Hay muchos tipos de vacunas contra la gripe disponibles hoy en día. La vacuna contra la gripe está hecha ya sea con virus inactivados o muertos, o sin. Las vacunas que no contienen el virus se llaman vacunas recombinantes y solo poseen determinadas proteínas que se encuentran en el virus de la influenza, conocidas como subunidades. La vacuna contra la gripe en aerosol nasal está hecha con virus vivos que fueron debilitados de modo tal que no generan ninguna enfermedad. Este tipo de vacuna se llama vacuna con virus vivos atenuados. Independientemente del tipo de vacuna que te des, tu cuerpo crea anticuerpos que te protegen de la gripe atacando al virus.

La formulación de la vacuna cambia cada año para intentar adaptarse a los virus de la influenza que se propagan en nuestras comunidades. La vacuna es más efectiva cuando su adaptación es buena. Aún si una vacuna contra la gripe no tiene una buena adaptación, sigue siendo beneficioso vacunarse. Si contraes la gripe después de vacunarte, la enfermedad de la influenza puede ser menos severa que si no lo hubieras hecho. Además, vacunarse también ayuda a proteger tu comunidad al impulsar la inmunidad de grupo.

La eficacia de las vacunas cambia de año a año. En general, darse la vacuna contra la gripe suele reducir el riesgo de contraer esta enfermedad entre un 40% y un 60% entre la mayoría de las personas cuando la vacuna está bien adaptada al virus aislado. Algunas personas responden mejor que otras a la vacuna contra la gripe y desarrollan una inmunidad más fuerte. Las personas mayores a 65 años suelen desarrollar respuestas inmunes más débiles a la vacuna contra la gripe, por este motivo, hay vacunas contra la gripe especialmente creadas para ellos.

Otro término para inmunidad de grupo es inmunidad comunitaria. Cuando la suficiente cantidad de personas se vacuna contra un virus en una comunidad, este no puede propagarse fácilmente. Algunos individuos no pueden darse la vacuna y otros están vacunados pero no tienen respuestas inmunes fuertes. Esas personas son especialmente vulnerables y dependen de la inmunidad de grupo para protegerse de las enfermedades. Cada vez que te das la vacuna, estás protegiéndote a ti, a tu familia y a tu comunidad.

La temporada de la gripe cambia año a año pero es sabido que comienza en octubre, tiene su pico en los meses de invierno entre diciembre y febrero y luego continúa como mucho hasta mayo. Los CDC recomiendan darse la vacuna contra la gripe tempranamente en otoño antes de que comience la temporada de la gripe, idealmente no más allá de finales de octubre. A tu cuerpo le toma aproximadamente dos semanas desarrollar los anticuerpos contra la gripe una vez que te diste la vacuna. De todos modos, es mejor tarde que nunca. Aún si no te das la vacuna contra la gripe hasta enero o más tarde, puedes beneficiarte de ella de todas maneras.

Es importante darse la vacuna contra la gripe cada año porque tanto tú como el virus cambian. Los anticuerpos que creaste para desarrollar inmunidad contra la gripe descienden con el paso del tiempo, así que necesitas una vacuna nueva para renovar tu abastecimiento de anticuerpos cada año. Los virus de la gripe cambian constantemente, es por eso que hay una nueva formulación cada año.

Hay más lugares que nunca para darse una vacuna contra la gripe. Consultorios médicos, clínicas y departamentos de salud ofrecen la vacuna contra la gripe pero puede que tengas que agendar una cita con anterioridad. Las farmacias se han convertido en una opción fácil y conveniente para darse la vacuna contra la gripe. En Walgreens, ofrecemos la vacuna contra la gripe a quienes tengan 3 o más años. Puedes agendar una cita en línea, a través de nuestra aplicación o llamando al 1-800-WALGREENS (1-800-925-4733).

En comparación con los adultos más jóvenes, quienes tienen 65 años o más corren mayor riesgo de desarrollar complicaciones serias por la gripe. Se estima que en los últimos años los adultos mayores representaron desde el 50% hasta el 70% de las hospitalizaciones vinculadas a la gripe estacional y desde el 70% al 85% de las muertes asociadas a ella. Además, los adultos mayores suelen desarrollar respuestas inmunes más débiles a la vacuna contra la gripe. Es por ello que hay vacunas especiales diseñadas particularmente para los adultos mayores — la vacuna contra la gripe de alta dosis y la vacuna contra la gripe con adyuvante.

Comparada con una vacuna común contra la gripe, la vacuna de alta dosis tiene cuatro veces más la cantidad de antígenos, que es la parte de la vacuna que activa la respuesta inmune. La vacuna contra la gripe adyuvante ha demostrado respuestas inmunes más fuertes en personas de 65 años o más cuando se las compara con aquellas que se dieron la vacuna estándar contra la gripe. Tienes que saber que los adultos mayores pueden darse cualquier vacuna contra la gripe aprobada para su uso en ese grupo de edad, incluyendo la dosis estándar de la vacuna contra la gripe.

Sí, los CDC recomiendan darse la vacuna contra la gripe durante el embarazo. De hecho, se recomienda que todas las personas que están embarazadas o puedan embarazarse en la temporada de gripe se den la vacuna contra la gripe durante cualquier trimestre. La vacuna contra la gripe protege tanto al bebé como a la persona gestante de contraer el virus ya que la persona gestante puede pasar algunos de los anticuerpos al bebé. Puede utilizarse cualquier vacuna contra la gripe apropiadas para la edad. Es importante que las personas embarazadas solo reciban una vacuna contra la gripe; el aerosol nasal no es recomendado durante el embrazo.

Las reacciones más comunes que genera la vacuna contra la gripe pueden ser enrojecimiento, dolor y/o hinchazón en la zona donde se aplicó la inyección. El aerosol nasal puede causar distintos efectos secundarios como goteo nasal, dolor de garanta o tos. Estos efectos usualmente son leves y duran poco tiempo.

Algunas personas puede que también tengan fiebre baja o dolor de cuerpo. Como sucede con los otros efectos secundarios, estos síntomas suelen ser leves y se van rápidamente solos. Aunque algunos de estos efectos pueden hacerte sentir que tienes gripe, es importante recordar que las vacunas contra la gripe no te enfermarán de gripe.

Son raras las reacciones alérgicas a la vacuna contra la gripe.

No, no puedes contraer gripe a causa de las vacunas contra la gripe. Las vacunas contra la gripe que se dan con una aguja (por ejemplo, la vacuna contra la gripe) están hechas ya sea con virus inactivados (muertos) o solo con la proteína del virus de la gripe. El aerosol nasal contiene virus vivos que son debilitados para que no enfermen.

Aunque algunas personas tengan fiebre baja o dolor de cuerpo como efecto secundario, eso no significa que la vacuna les haya dado gripe. Por ejemplo, si te enfermas de gripe al poco tiempo de haberte dado la vacuna contra la gripe, significa que estuviste expuesto a la gripe antes de que tu cuerpo tuviera la posibilidad de desarrollar totalmente los anticuerpos necesarios. Estarás protegido contra el virus de la influenza aproximadamente dos semanas después de haber recibido la vacuna.

Los niños menores de 6 meses son demasiado pequeños como para darse la vacuna contra la gripe.

Si alguna vez tuviste una reacción alérgica severa a alguna vacuna contra la influenza o a algunos ingredientes de la vacuna contra la gripe, no deberías darte la vacuna contra la gripe de nuevo, aún si se tratara de una formulación distinta. Si has sufrido el trastorno neurológico llamado síndrome Guillain-Barré que genera parálisis, deberías hablar con tu proveedor de cuidado de la salud antes de darte la vacuna contra la gripe. Algunas personas que tuvieron el síndrome Guillain-Barré no deberían recibir la vacuna contra la gripe. Si no te sientes bien, comunícate con tu proveedor de cuidado de la salud antes de darte la vacuna contra la gripe.

Si estás interesado en la vacuna contra la influenza en aerosol nasal, hay algunas cosas más que debes saber. Al contener el virus vivo, no deberías darte esta vacuna si estás transitando un embarazo, tienes un sistema inmunológico débil o estás en contacto con personas que tengan un sistema inmunológico debilitado (por ejemplo, aquellos que están recibiendo quimioterapia) o que hayan tomado medicamentos antivirales contra la influenza en las últimas 48 horas.

Los niños y adolescentes que toman aspirinas o medicamentos que contienen salicilatos no deberían utilizar el aerosol nasal contra la influenza, tampoco deberían usarlo los niños que tengan entre 2 y 4 años y hayan padecido un episodio de sibilancias en los últimos 12 meses o que hayan sido diagnosticados asma. Las personas con condiciones de salud crónicas como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o la diabetes, deberían comunicarse con su proveedor de cuidado de la salud antes de darse la vacuna en aerosol nasal contra la influenza.

La mayoría de las vacunas contra la gripe y la vacuna contra la gripe en aerosol nasal, se crean usando tecnología basada en huevos y pueden contener una pequeña cantidad de proteínas del huevo. Sin embargo, hay estudios que muestran que las reacciones alérgicas severas a la vacuna contra la gripe y a la vacuna en aerosol nasal no suelen presentarse en personas que son alérgicas al huevo. Si los huevos te han generado reacciones alérgicas severas, es decir, alguna que no sea urticaria, puedes darte cualquier vacuna contra la influenza disponible pero deberías hacerlo en el consultorio de un proveedor de cuidado de la salud, hospital, clínica o departamento de salud bajo la supervisión de un proveedor de cuidado de la salud que pueda reconocer y tratar reacciones alérgicas severas. Tu proveedor puede recomendarte que te des la vacuna contra la influenza sin huevo.

Los viales de vacuna que tienen más de una dosis contienen tiomersal que es un conservante a base de mercurio. Estos viales multidosis poseen un conservante porque cada vez que una aguja entra al vial hay un riesgo de introducir una bacteria u hongo, y esto puede ser peligroso. El tiomersal protege a las vacunas de la contaminación. Nuestros cuerpos eliminan el tiomersal de manera rápida y fácil, de este modo, no se queda ni se acumula en nuestro sistema. Las vacunas contra la gripe disponibles en una dosis, las jeringas precargadas y las formulaciones de aerosol nasal no contienen tiomersal.

En realidad, puedes recibir la vacuna contra la neumonía y la de la gripe al mismo tiempo.

Sí, según los CDC, es seguro recibir la vacuna contra la gripe al mismo tiempo que la vacuna contra el COVID-19. Puedes vacunarte contra el COVID-19 junto a otras vacunas el mismo día o en un mismo periodo de días.

Además de la vacuna contra la gripe anual, hay algunas otras cosas que puedes hacer para protegerte a ti y a tu familia de la gripe. Hay precauciones diarias que puedes tomar como limitar el contacto con personas enfermas lo más que puedas y lavarte las manos con jabón y agua con frecuencia. Si te recetaron medicamentos antivirales, es importante que los tomes como te lo indicó tu proveedor de cuidado de la salud.

Pero recuerda que la principal manera de protegerte a ti y a tu familia del virus de la gripe es darte la vacuna cada año.

Revisado clínicamente y actualizado en junio del 2021.